Hoy, 4 de junio de 1893, va a tener lugar en Pamplona una multitudinaria manifestación que probablemente sea recordada siglos después.
Una Navarra herida y movilizada saldrá a la calle en respuesta a las pretensiones del ministro de Hacienda, Germán Gamazo, de suprimir el régimen fiscal foral a través de los Presupuestos del Estado.
Germán Gamazo, Ministro de Hacienda
Como sabemos, ya con este régimen de mínimos, legitimado por la Ley de Modificación de Fueros de 1841, después de la primera Carlistada, el Reino dejó de existir como tal, perdiendo su soberanía para pasar a ser una provincia más de España. Las aduanas se trasladaron del Ebro a los Pirineos pero, sin embargo, conseguimos mantener una autonomía fiscal y administrativa que ahora este ministro quiere hacer desaparecer.
Estandarte que encabeza la manifestación
Tras los actos de protesta y la queja formal enviada en mayo por la Diputación a Madrid, secundada por ayuntamientos, prensa y, en general, por toda la población sin distinción de ideas, llega este día histórico en el que debemos alzar la voz para pedirle al Gobierno español que respete la Ley pactada en 1841. Si no lo hiciera y la diera por terminada, sería nuestro derecho recuperar la soberanía perdida como Reino anterior a dicha fecha.
Se ha hecho un llamamiento para que la marcha transcurra sin incidentes. La indignación es fuerte y hechos como la sublevación del fuerte de Puente la Reina así lo indican, pero tratarán de acallar el mensaje con todos los medios que tienen a su alcance si no se envía por vías pacíficas.
Recibiremos el apoyo del Principado Catalán, América, Galicia y las hermanas Provincias Vascongadas.
Por otro lado, se va a elaborar un libro de protesta en los próximos meses para enviar a Madrid y se pretende conseguir la adhesión de todas aquellas personas que quieran mostrar su rechazo a tan injustas intenciones.
125.000 navarros y navarras firmaron (Navarra contaba con 300.000 habitantes y las condiciones para poder hacerlo no eran como ahora)
Algunos fimantes del municipio de Ucar (Valdizarbe)
Este texto ficticio trata de recoger lo que supuso en Navarra aquel 4 de junio y todos los acontecimientos previos y posteriores a dicha fecha.
Coplas del Paloteado de Monteagudo (Jose Martínez Jarauta «Joselico», 1894)
Antiguamente Navarra
era un reino independiente
de pagos y de soldados
y de otras cosas urgentes.
Desde mil quinientos doce
Navarra se unió a Castilla
sin abandonar sus Fueros
así el pacto lo pedía.
La Navarra en aquel año
mucho fue lo que perdió
pues perdió la independencia
prenda de inmenso valor.
Pues hay muchos en España
que trabajan con malicia
por que sea la Navarra
como las demás provincias.
Pues si el Gobierno de España
sigue en sus pretensiones
se tomarán en Navarra
serias determinaciones.
Con Monteagudo, Cascante
Ablitas, también Barillas,
Olite, Tafalla, Estella,
Cortes, Buñuel y Murchante,
formemos una guerrilla
para marchar adelante.
Pues también se nos ofrecen
como si fueran hermanos
los valientes Alaveses,
Vizcaínos y Guipuzcoanos.
Vivan las cuatro provincias
que siempre han estado unidas
y nunca se apartarán
aunque Gamazo lo diga.
¡Viva Navarra y sus Fueros!